En la ciudad de Córdoba continua el paro del transporte urbano. Se suspendió el acuerdo por decisión del intendente Mestre. Conversamos con el Secretario general de CTA. “Lo que vemos es una especie de Plan CONINTES con la Gendarmería obligando a los choferes a manejar” afirmó.
Los chóferes del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba cumplen el noveno día consecutivo de paro total de actividades. Algunos servicios funcionan parcialmente con un ‘Plan de emergencia’ entre las 7 y las 21 hs con la puesta en marcha de alrededor del 25% de las unidades de colectivos para cubrir los servicios de las líneas centrales que son custodiados por fuerzas de seguridad.
Desde el Municipio, luego de que se llegara a un acuerdo entre los representantes de la comuna y los trabajadores, se suspendió el acuerdo y se incrementó el nivel de conflictividad ya que el propio intendente confirmó que “los despedidos no serán reintegrados porque no negociamos con violentos”. De esta manera Mestre desacreditó a sus propios funcionarios.
Carro confirmó en LU14 que luego de que se llegara a un acuerdo sobre los días de paro y la restitución de los compañeros cesanteados, el propio intendente “no entendemos por qué motivos y adoptando un postura bastante extraña desconoció el acuerdo y dijo que no se iba a devolver lo descontado ni reintegrar a nadie a sus puestos laborales.”
“El es intendente, no el dueño de la empresa entonces no entendemos por qué se opone a que la empresa reintegre a los trabajadores” agregó.
El referente de la CTA explicó que “el gremio está intervenido por la UTA Nacional y es una gran complejidad la situación. Quieren imponer el aumento acordado por el gremio a nivel nacional. Las empresas despidieron en principio a 86 trabajadores de diferentes empresas cuando comenzó la medida de fuerza.”
“El intendente montó un escenario que presenta al conflicto –con colaboración del gobierno de la provincia- describiendo una situación de caos en la ciudad lo que los habilita a pedir a Gendarmería para poder hacer circular los colectivos. Una especie de Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado) con la Gendarmería obligando a los choferes a manejar” afirmó.
La situación de crisis y caos que quieren trasmitir no se condice con la realidad de lo que sucede. El conflicto se lleva con total normalidad, en 10 días solo se ha roto un vidrio y los trabajadores no hemos generado otro problema que el de las complicaciones que genera la ausencia de transporte. Buscan generar una imagen de los trabajadores y quitarle a los gremios la posibilidad de pelear por sus derechos.
“Esto sucede con respaldo del Gobierno Nacional que busca permanentemente validar la quita de derechos laborales y hacer de todo un negocio. Quieren reducir el salario de los trabajadores. Hay una decisión que es no dar solución. Les sirve enfrentar a los trabajadores y trabajan en desacreditar a los choferes de colectivos” agregó el sindicalista cordobés.
“Hay vocación de acuerdo de parte de los trabajadores. Hay un respaldo absoluto de los gremios y de las organizaciones estudiantiles. El conflicto empieza a incrementarse y cada vez hay más apoyo hacia los choferes porque vemos que buscan flexibilizar y mandar los salario s a la baja” manifestó Pablo Carro.
Recordemos que el conflicto radica en el rechazo de los trabajadores de la capital cordobesa a la paritaria acordada por la conducción nacional de la Unión Tranviarios Automotor con el Gobierno Central de Macri.
UTA Nacional resolvió un aumento salarial del 21% a pagarse en tres tramos: un 8% en junio, un 7% a mitad de diciembre, y el 6% restante en enero de 2018. En el año 2016 los trabajadores perdieron promedio diez puntos de poder adquisitivo.
Además el transporte aumentó el año pasado un 37% en la provincia, quedando claro que el grueso de esa suba está destinado a incrementar la rentabilidad empresarial en desmedro del poder adquisitivo de los trabajadores.
“El servicio de transporte en Córdoba es uno de los más caros del país y es un mal servicio que recibe subsidios millonarios. Maltratan a los pasajeros y en el momento que los choferes se plantan y reclaman derechos los quieren poner en contra de los ciudadano” concluyó.
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