En Caleta Olivia volvió a respirarse una mezcla de expectativa y reparación histórica. Después de más de una década de espera, la reactivación de la obra del astillero marcó un punto de inflexión para la ciudad y para Santa Cruz. En ese marco, el gobernador Claudio Vidal encabezó el anuncio y dejó una definición que sintetiza el alcance de la iniciativa.
Ante trabajadores, representantes de la empresa y autoridades provinciales, Vidal remarcó el valor de la decisión política que permitió retomar un proyecto largamente postergado.
“Quizás cuesta darse cuenta ahora de la dimensión, de lo que realmente esto significa y de lo que importa para la provincia y también para la región”, señaló, y recordó que el desarrollo productivo exige dejar atrás viejas discusiones que frenaron avances durante años.


El mandatario insistió en que la reactivación del astillero es una señal concreta del rumbo que busca imprimir en la gestión. “La única posibilidad que tenemos de salir adelante en este país y en esta provincia es con trabajo y con producción. Y acá hay un claro ejemplo de algo que se logró”. También valoró la articulación con el sector privado, a la que definió como imprescindible para sostener proyectos de esta magnitud: “Este es un claro ejemplo de que las cosas se pueden dar, de que las cosas pueden funcionar. De que las cosas pueden ser totalmente distintas”.
Vidal agradeció el acompañamiento del Ministerio de Producción, las gestiones previas, la empresa Uneposc y el respaldo legislativo. “A veces el Poder Legislativo tiene sus complicaciones, pero es el lugar donde las ideas quedan establecidas y terminan siendo útiles, como en este caso”, sostuvo.
“Lo que sucedió en el pasado no tiene que volver a suceder. Vamos a hacer garantía de que este proyecto arranque y finalice, y que todos podamos sentirnos orgullosos de que Santa Cruz se posiciona nuevamente como una provincia de trabajo y producción”. Y cerró señalando que “dimos un paso muy importante, pero no nos quedamos tranquilos. Vamos por otra”.
