Víctor Burgos: “Todo lo que hice fue a pulmón y sin pedir nada a cambio”

Víctor Burgos: “Todo lo que hice fue a pulmón y sin pedir nada a cambio”

El escultor de Río Gallegos recibió la distinción de ciudadano ilustre en el Concejo Deliberante. Su obra en homenaje a los 44 tripulantes del ARA San Juan se transformó en un símbolo de memoria colectiva y encuentro en la provincia.

“Es un honor ser ciudadano ilustre en mi provincia, después de haber hecho tantas cosas lindas y todo a pulmón, sin pedir nada a cambio”, contó en diálogo con el programa “El Observador”, desde los estudios de Radio Provincia.

Burgos relató que la idea de construir una réplica del submarino surgió tras un viaje por la ruta entre Caleta Olivia y Río Gallegos, cuando “no podía dejar de pensar en el destino del ARA San Juan”. Con materiales reciclados, levantó en la puerta de su casa una primera obra que con el tiempo se transformó en punto de encuentro para familiares, autoridades y vecinos cada 15 de noviembre.


“Yo lo hice con la intención de donarlo, que sea algo para recordarlo. Pero hubo malos entendidos, incluso tuvo que intervenir la jefatura de la Armada en Buenos Aires y no lo aceptaron”, cuenta. Aunque por supuesto que ese gesto no lo recibió bien, sobre todo porque fue hecho “con mucho amor y el corazón”, habló con sus hijos, y decidió emplazarlo afuera de mi casa.”

La iniciativa, reconocida por la Armada Argentina y por organismos provinciales y municipales, se replicó en otras provincias. Además, Burgos adelantó que este año presentará una nueva réplica en Cabo Vírgenes, en el punto cero frente a las Islas Malvinas.

El valor del compromiso y la memoria

Más allá de la obra física, Burgos destaca el lazo humano que se generó con las familias de los tripulantes. “El año pasado vinieron siete familiares directos y más de 120 personas participaron del homenaje. Ellos mismos trajeron recuerdos para compartir. Para mí es un lujo desayunar, almorzar y cenar con ellos cada vez que llegan”, señaló.

Con la misma energía, el escultor colabora en merenderos, escuelas y organizaciones comunitarias. “Quiero demostrar que se pueden hacer cosas de corazón, sin pedir nada a cambio. Ese es el verdadero sentido de todo lo que hago”, dijo.

La distinción de ciudadano ilustre lo emociona, pero también lo compromete a seguir adelante. Cada noviembre, Río Gallegos se prepara para recibir a quienes mantienen viva la memoria de los 44 héroes del mar, en un acto que ya forma parte de la identidad de la ciudad.

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