La ministra de Salud y Ambiente, María Lorena Ross, explicó cómo fue el proceso de rescisión del contrato con la empresa encargada de los residuos biopatogénicos y adelantó los pasos inmediatos para asegurar la recolección y el tratamiento en hospitales de toda la provincia, con una transición urgente y nuevos criterios de funcionamiento.
Cuando asumió la gestión, Ross y su equipo detectaron irregularidades en la extracción de los residuos, un punto central en el sistema sanitario. “La empresa se encargaba de la recolección y del proceso, pero observamos irregularidades con la extracción en cada hospital”, explicó. Tras las intimaciones y la falta de respuestas satisfactorias, se resolvió rescindir el contrato. “No se estaba cumpliendo; había muchos incumplimientos”, afirmó la ministra.
La ministra aclaró que se habla de recupero porque el terreno y parte de los bienes de la planta son propiedad de la provincia. El paso siguiente es garantizar la continuidad del servicio de manera urgente. “La urgencia obliga: hoy o mañana ya tendrían que estar recolectando los residuos. No los podés sostener mucho tiempo”, señaló.
Por eso, Salud avanza en una contratación directa, una medida excepcional debido al carácter sanitario y ambiental del servicio. Ross anticipó que la nueva empresa deberá cumplir una condición clave para la provincia: absorber al personal que hoy trabaja en la planta. “Es uno de los requisitos que ponemos. Cada empresa tendrá sus formas, pero pedimos que absorban a los empleados”, expresó.
En paralelo, el ministerio ya trabaja en la reorganización del sistema de retiro y procesamiento para que los hospitales recuperen la frecuencia y seguridad del manejo de residuos biopatogénicos.

