Conversamos con Clara Razu quien publicó hace unos días en el sitio Motor económico un análisis sobre situación del empleo en Ushuaia. La licenciada en economía analizó “la geografía del desempleo” generada a partir de las políticas de Cambiemos que van en contra de la industria nacional.
“La realidad que viven en Ushuaia y en Tierra del Fuego no es diferente a lo que se vive en el resto del país a partir de una política económica que atenta contra la industria nacional” afirmó en LU14.
“Muchos dicen livianamente que en Tierra del Fuego se armaba, se ensamblaba…eso es valor agregado. Los televisores, los aires acondicionados, las cámaras de fotos eran producto de la industria de Tierra del Fuego, una industria que está en caída. Eso se termina con las importaciones indiscriminadas” expresó Razu.
En este sentido agregó que “el producto terminado va a ser más barato a partir de esa apertura, pero ¿quién lo va a poder comprar?”
Es limitado el empleo en servicios porque hay un valor que se va agotando ¿Cuántos desempleados de la industria pueden ser absorbidos por el área de servicios? ¿Con qué salarios? Los industriales son los mejores pagos. Esta situación deteriora el nivel de vida en un sur que es más caro que Buenos Aires, donde comer y calefaccionar es mucho más caro.
“Es una geografía que cambia la de Tierra del Fuego. En Ushuaia, en Río Grande que tiene un parque industrial muy grande y donde ya cerraron empresas…y donde la única respuesta que tenemos es el incremento de gendarmes”
“A los consumidores que dicen bueno pero sale más barato yo insisto en preguntarles ¿con qué dinero y quienes van a poder acceder a esos productos? Es ilusorio pensar que los trabajadores industriales despedidos pueden ser absorbidos por el área de servicios, porque en todo caso son servicios de bajo valor agregado”
“Este modelo no cierra, no cierra la lógica de que si se bajan los salarios es más barato producir, lo vimos en los ’90 no es así, no funciona de esta manera. En los ’90 se bajaron salarios y el desempleo aumentó un 25% o sea nada de lo que se hace es beneficioso para los trabajadores, para los sectores medios y para las familias que viven de sus salarios.
“La del sur es una geografía hostil, una canasta básica encarecida, alquileres de 10 mil a 20 pesos. La realidad cotidiana no es la realidad turística. El cierre de industrias y fábricas implica un retroceso económico y un incremento de la desigualdad que nunca antes habíamos visto. En economía decimos que es muy duro conseguir la distribución del ingreso. En nuestro país se había mejorado bastante y aun no llegábamos a los niveles de 1974 y ahora hemos retrocedido” afirmó la licenciada y colaboradora de Motor Económico.
“Yo creo que el próximo paso es intentar privatizar nuestra empresa YPF. La obtención de energía está frenada y eso genera desempleo, en el caso de las Represas (Santa Cruz) hablamos de energías limpias y de inversiones que ya estaban confirmadas. Es muy grave” agregó.
“Los negocios y el desarrollo de una región no son lo mismo” afirmó la licenciada en economía al referirse a la diferencia de modelos económicos. El gobierno central pone los negocios por sobre el desarrollo.”
“El sur de nuestro país se desarrolló gracias a las inversiones del Estado. El sur petrolero se desarrolló gracias al Estado. Hoy se privilegian negocios que no derraman bajo ningún punto de vista. Fueron las empresas estatales como YPF las que generaron el desarrollo. No se puede separar la política de la economía, es economía política, olvidarnos que las decisiones políticas afectan a la economía es peligroso” concluyó.
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