En el marco de la Feria Internacional de Turismo, Puerto Deseado desplegó todo su potencial con una propuesta que combina naturaleza, historia y patrimonio cultural. El director de Turismo de la localidad, José Pezzano, destacó el impulso que está tomando el Corredor del Noreste, integrado por Caleta Olivia, Fitz Roy, Jaramillo y Puerto Deseado, con la Ruta 281 como eje de desarrollo.
“Nuestro producto estrella es el Penacho Amarillo, pero además, la gran diversidad que tiene Puerto Deseado. Después de Puerto Madryn, toda la costa patagónica encuentra en Deseado la mayor riqueza de fauna, junto con una historia marcada por navegantes y exploradores”, señaló Pezzano en diálogo durante la feria, en referencia a hitos que van desde la llegada de Magallanes en 1520 hasta las expediciones de Darwin en 1830.
El funcionario subrayó el trabajo de la Secretaría de Estado de Turismo de Santa Cruz, a cargo de Rubén Martínez, en la promoción de nuevos destinos. “Antes eran todos emergentes menos Calafate y Chaltén, ahora se está poniendo en valor al resto de las localidades. Por eso desarrollamos el Corredor del Noreste, con atractivos como el Museo Facón Grande, el Faro de Cabo Blanco, el turismo rural en Tellier o la Gruta de Lourdes”, explicó.
La participación de Puerto Deseado en la FIT incluyó una charla en uno de los pabellones principales, donde se presentó la Ruta 281 como un nuevo producto turístico. “Esta es la vidriera que buscamos para mostrar lo nuestro. Hubo mucha aceptación y consultas después de la charla, lo que nos confirma que estamos en el camino correcto”, celebró Pezzano.
