La Secretaría de Economía Social consolida su presencia en toda la provincia con capacitaciones, fortalecimientos y ferias que reúnen a más de 200 emprendedores. Alberto Parsons detalla cómo crecieron los padrones, qué implica acompañar cada proceso y por qué los MEC se convirtieron en un espacio de participación real para las familias santacruceñas.
En la Secretaría de Estado de Economía Social, acompañar a los emprendedores implica mucho más que acercar máquinas, insumos o herramientas. Es escuchar, viajar, conocer cada taller y entender qué necesita cada proyecto para sostenerse y crecer. Alberto Parsons explica que “fue mucho trabajo territorial, poder estar con cada emprendedor de cada localidad para ver realmente su necesidad y cómo iba a impactar el esfuerzo de la provincia en su cotidiano”.
La semana pasada, el área concretó su segunda entrega provincial del año, una inversión que superó los 60 millones de pesos y que alcanzó a 82 emprendedores de diez localidades y dos comisiones de fomento. Gastronomía, madera, herrería, servicios, impresión 3D, lavaderos. La diversidad productiva es amplia y crece. Parsons cuenta que “había muchísima variedad a la que fortalecemos y sabemos que eso se va a volcar a la producción, que a ellos les va a servir y los va a potenciar”.
El crecimiento en la cantidad de emprendedores fue uno de los indicadores que más sorprendió a la Secretaría. Cuando Parsons inició su gestión en abril de 2023, el padrón de Río Gallegos tenía cerca de 70 personas. Hoy son más de 200, sin contar las listas que aportan los municipios de toda la provincia. Para él, la explicación es clara. “La gente se fue sumando cuando vio un trabajo serio, que no había dinero de por medio. Incluso han ofrecido pagar y decimos que no porque no es el objetivo”.
La Secretaría trabaja con una estructura que contempla capacitaciones, fortalecimientos y lugares de comercialización.
Las capacitaciones se realizan a través del INSET y ya alcanzaron a 700 emprendedores entre cursos presenciales y virtuales. “Cada certificación es darle un valor agregado a su producto”, explica Parsons, y detalla que muchas propuestas surgen por demanda directa: “Nos dicen ‘estoy flojo para evaluar costos’, y con el INSET armamos la capacitación”.
El segundo eje es la entrega de herramientas y equipamiento, un refuerzo que llega tras una evaluación caso por caso en el propio lugar de trabajo. El tercero son los MEC – Mercados de Economía Comunitaria: espacios de venta donde la producción local es protagonista y la reventa no tiene lugar.
El desafío de pensar en grande
Además del trabajo cotidiano, la Secretaría se propuso un objetivo a largo plazo, que es acompañar a quienes hoy son emprendedores para que, con el tiempo, puedan transformarse en pequeñas pymes. “Hay que cambiar una cuestión cultural, dejar de pensar en lo mínimo para empezar a pensar en lo macro”, reflexiona Parsons. Algunos casos ya avanzaron: proyectos que comenzaron en una casa y hoy abrieron su propio comercio.
El área también gestionará con cada municipio para reforzar los mercados locales durante 2025. Y aunque trasladar la infraestructura del MEC implica recursos y logística, la Secretaría intenta estar presente en las ferias más importantes de la provincia.
Quienes quieran iniciar un emprendimiento o fortalecer uno que ya esté en marcha pueden acercarse a la Secretaría, en Pasaje Amador González 290. Allí un equipo técnico orienta, visita cada taller y arma un proyecto acorde a la realidad de cada familia. “Lo primero que hacemos es ir al lugar de producción y ver cómo está trabajando”, explica Parsons. “El Gobernador nos indicó que teníamos que fortalecer el trabajo genuino, y a eso estamos dedicados”.
El último MEC del año será el 13 y 14 de diciembre en el Colegio República de Guatemala, una cita que ya se volvió parte del calendario de la economía social en Santa Cruz.
