Conversamos con el colega de Bariloche quien se refirió al caso de represión que terminara con la vida del joven Rafael Nahuel y las declaraciones de los funcionarios del gobierno nacional respecto de que no deben darle explicaciones a la Justicia sobre su accionar.
“La clave de lo que sucedió estos días es el apriete del Gobierno Nacional al juez para que no investigue, dicho por la ministra de Seguridad Bullrich, pero también lo adelantó la vicepresidenta Michetti. Esta apretada es casi una confesión de parte. No hay RAM ni armas nadie y tiene que investigar a las fuerzas de seguridad federales.”
“Es el paso de un estado con sus complicaciones pero democrático a un Estado que hoy dice les ponemos casco y chaleco a los detenidos, nos metemos a allanar y a matar y que después vemos, que no se investigue nada. Es grave porque en un Estado de Derecho las fuerzas de seguridad no tienen libertad de hacer lo que quieren, no tienen la última palabra, tienen que rendir cuentas porque es gente que esta armada” señaló el periodista.
Parra confirmó que las pruebas de pólvora que se hicieron en las manos del joven Rafael Nahuel “no se encontraron rastros de pólvora que evidencien el uso de armas” y agregó “como dicen, si fuera un grupo armado, peligroso, armado, ¿andarían con lanzas? No cierra por ningún lado el relato del gobierno nacional.”
Respecto a la convocatoria a una marcha a favor de las fuerzas de seguridad y en contra de los mapuches Parra señaló, “se realizo la convocatoria y en Bariloche la cámara de comercio saco un comunicado a favor de la represión, bueno ya que no tienen corazón, les hablamos al bolsillo y les decimos que se están equivocando. Este no es el país que merecemos, mientras dialogo con ustedes corren policías por todo el centro de la ciudad, escenas desopilantes, esta todo militarizado aquí.”
“La excusa de un enemigo interno aglutina voluntades” lamentó el colega desde Bariloche.
Parra y explicó también que “hay un Testigo, comerciante y guía de turismo, que con un grupo de chicos, vieron, horrorizados como las fuerzas de seguridad, rodilla en tierra abrían fuego contra los mapuches”.
“Si miramos para otro lado, vamos a estar pronto en un estado policial, que nunca se sabe dónde termina, y no garantiza seguridad. Cuando perdemos los derechos todos perdemos, hay que decir que ese camino no lo queremos transitar otra vez en la Argentina” concluyó.