El Presidente de la Asociación Combatiente de Malvinas por los Derechos Humanos conversó con LU14 acerca del veto al art.3 de Macri a la ley sancionada por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso que permitía a los ex combatientes una jubilación equivalente a dos mínimas.
El Poder Ejecutivo Nacional promulgó el 13 de Diciembre en el Boletín Oficial la ley que habilita a los ex combatientes con 53 años de edad a acceder a la “jubilación anticipada” por el servicio militar prestado en el Atlántico Sur.
Sin embargo, la norma que fue sancionada por el Congreso el 16 de noviembre obtuvo un veto parcial en uno de sus artículos, el N°3. El mismo estipulaba que aquellos que pidan la jubilación anticipada “en ningún caso, el haber resultante podrá ser menor que el equivalente a dos (2) jubilaciones mínimas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)”.
En la entrevista brindada a LU14, Pirich aclaró que haber llegado a este punto los había puesto muy contentos, más allá del traspié del veto “porque fueron 8 años de debates y de hablar con legisladores para avanzar en el proyectos.”
“Pensábamos que no iba a ser realidad nunca, sorteamos la Cámara de Diputados, luego la Cámara de Senadores y esto que sucede ahora, que es el veto al artículo 3 es un veto a la parte de la ley que mayor inclusión genera y más protección daba a los más débiles. Lo que propone dicho artículo es que ninguno de los beneficiados podía cobrar menos de dos jubilaciones mínimas” explicó el Presidente de la Asociación.
“La ley garantizaba a quienes no tuvieron aportes o han tenido muy pocos, porque no tuvieron la suerte de poder trabajar o porque estuvieron muy mal, o porque no consiguieron trabajo durante todos estos años, o porque trabajaron pero no le aportaron los patrones. Entonces les garantizaba dos mínimas, eso es lo que vetó el presidente Macri” explicó.
Consultado acerca del universo de beneficiarios que tiene la ley, Pirich respondió que se trata de “4.016 personas que se van a jubilar de acuerdo a la cantidad de años que tienen de aportes.” En este sentido aclaró que lo que la norma lograba que “los años solicitados sean 10 y que se contemplara para los ex combatientes, como años de aportes los dos años de la Colimba. Entonces solo era necesario acreditar 8 años y existía la posibilidad de entrar en moratoria, por lo que lográbamos jubilar a todos estos compañeros.”
Entonces, agregó, “estamos hablando de un sector que no fue alcanzado por otros regímenes en sus provincias, un sector que no ha sido beneficiado nunca. A todos estos compañeros venia a contemplar y dar justicia e igualdad esta norma, y les otorgaba dos jubilaciones mínimas a quienes al regresar de las islas no pudieron trabajar. Muchos porque estuvieron muy mal, otros porque no consiguieron trabajo porque al decir que eras ex combatiente no te tomaban, sobre todo en empresas privadas.”
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