En este sentido, el ministro de Salud y Ambiente Juan Carlos Nadalich hizo hincapié en que es importante pensar en “no llorar sobre la leche derramada” y señaló que estamos ante un momento bisagra con, por una parte, un movimiento importante con el levantamiento de medidas restrictivas y por otro, con procesos graduales de apertura fronteras y de actividades en distintas partes del mundo.
También subrayó que la diferencia de la propagación del virus, que en algunos lugares tiene mayor intensidad y en otros mucha menor, se debe exclusivamente a la conducta de las personas. “Tenemos que asumir nuestro rol en esta pandemia. La Salud hizo su parte, la Seguridad hizo su parte, la Ciencia está trabajando en encontrar una vacuna, nosotros también tenemos que hacer nuestra parte para no volver atrás”, indicó el funcionario.
A la vez, remarcó que son centrales las medidas preventivas en los momentos de salir de casa al trabajar o a comprar. Esto debe ocurrir sólo si es imprescindible. “Debemos hacer hábitos estas conductas porque vamos a tener que convivir con esto durante varios meses”.
Asimismo, Nadalich llamó la atención sobre el arribo de vuelos y viajes terrestres con personas provenientes de lugares con circulación comunitaria del virus: “Vamos a tener un riesgo mayor de circulación y si bien no es un fracaso tener casos, tenemos que tener una conducta que nos permita tener control sobre las personas que puedan llegar a ser portadora del virus”.