Julio Maier: “Hay jueces se creen que son representantes de Dios”
Télam Buenos aires, 18/11/05 El presidente del Superior Tribunal de Justicia porteño, Julio Maier, evitó declarar acerca del rol que desempeñará en el juicio político contra Aníbal Ibarra. Foto: Enrique Cabrera/Télam/jc.

Julio Maier: “Hay jueces se creen que son representantes de Dios”

El profesor de Derecho Penal, Julio Maier, analizó las consecuencias de tener una justicia que suele responder al poder económico. También habló sobre la persecución judicial hacia Hebe de Bonafini y Milagro Sala.

“El tema más perjudicial que tenemos en la Justicia es que ésta tiene como valor principal la jerarquía. Los estamentos inferiores son controlados por los superiores. Esto es una justicia verticalizada, por eso digo que hay que ir hacia una organización más horizontal, en la medida de lo posible. Hoy parte de los jueces se creen que son representantes de dios en la tierra, algo así como sacerdotes de leyes éticas y morales”, sostuvo Maier.

El especialista argumentó que en muchos casos estos planteos de la “justicia verticalista” son adoptados por periodistas y medios de comunicación, que replican esa lógica de funcionamiento. Como ejemplo, Maier sostuvo que cuando en los medios se decide hablar de inseguridad, solamente se recae en cuestiones vinculadas a la “inseguridad de la calle” pero se deja de lado otro tipo de delitos.

“Existen varias inseguridades, por ejemplo, la que debe ser contemplada por la justicia penal económica, que debe juzgar a aquellos que son infieles a su propio país al no pagar impuestos, o eludiendo el pago de tributos. De esto no se habla”, agregó Maier.

El especialista en derecho penal también habló de la situación de Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo y de Milagro Sala, líder de la Tupac Amaru, presa por decisión del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

“Cuando decía que del ridículo no se vuelve o que es difícil volver, me refiero a que la realidad me dio la razón, ya que el juez (Martínez de Giorgi) tuvo que dar marcha atrás con su orden de detención, producto de la defensa que hubo de Hebe de Bonafini en la calle. Me preocupa esta situación, como la de Milagro Sala y otros dirigentes de la Tupac Amaru, presos por decisión de un gobernador que cree que las cárceles son un reservorios para que los políticos salden cuentas con la persona que no los aprecia”.

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