Nos cuesta encontrar las palabras para despedir a uno de los nuestros. José Mallo, periodista deportivo, conductor, compañero, exdirector de esta casa, falleció este sábado a los 67 años tras enfrentar una enfermedad respiratoria que lo mantuvo internado en la clínica Medisur.
Su partida deja un vacío enorme en los estudios de LU14 y en toda la comunidad que lo escuchó durante décadas. José fue parte viva de la historia de esta emisora, con su voz, su humor y su manera de contar el deporte formaron escuela en la radio pública de Santa Cruz.
Durante años condujo programas como Popular y Platea y Mesa de Deportes, marcando un estilo propio, cercano, apasionado y profundamente humano. Supo construir vínculos con clubes, deportistas y oyentes de toda la provincia. Y desde su rol como director de Radio Provincia, fue generoso, animó a los compañeros de esta emisora a explorar distintos horizontes, con la convicción de que la comunicación debía ser también una herramienta de encuentro.
En el aniversario número 64 de LU14, José volvió a sentarse frente a los micrófonos de esta casa. Aquel día habló de su vida en la radio y dejó frases que hoy resuenan. “Esta radio fue mi hogar”, dijo. Hice acá lo que me gustaba y fui feliz en esta radio.” Contó que había ingresado en 1983 y que, sin darse cuenta, se había quedado toda la vida. “Hice la vida que yo quería hacer en esta emisora. La amo. La camiseta está puesta”
Su manera de hablar era sencilla, sincera. La misma con la que construyó afectos durante cuarenta años de trabajo. “Yo, después que me jubilé, hubo gente que me paraba en la calle, yo no sabía ni quiénes eran. Y me decían ‘no estás más en la radio. No, me jubilé’ parece mentira que te saquen, que te identifiquen por la voz” contó entre risas ese día. De hecho, contó como anécdota; “no pude nunca hacer una broma a un amigo por teléfono”, porque lo reconocían enseguida por la voz.
“Entre radio y televisión, elijo radio toda la vida. Lo que viví en la radio no lo cambio por nada”, reconocía. También decía que la radio era una forma de estar vivo. “Cuando terminaba una transmisión, el lunes a las siete estaba de nuevo en el estudio. Era parte de la vida.”
Creía, además, que el sentido más profundo de la radio pública era llegar donde nadie más llega. “La radio te mueve por pasión y vocación. Si no tenés amor y ganas de hacerlo, mejor hacé otra cosa. La radio pública llega a lugares impensados. Donde otros no van, la radio está.”
Hoy despedimos al colega, pero sobre todo al amigo. Al que cuando llegaba, saludaba a todos, hacía un chiste, comentaba el partido del día anterior y se quedaba un rato más cuando ya había terminado todo.
Toda esta casa te despide, querido José. Gracias por tu risa, por tus enseñanzas, por tu forma de hacer radio y por la huella que dejaste en cada uno de nosotros.
Hasta siempre, compañero.
tuve la oportunidad de compartir poco tiempo, en Lu14, cuando ya estaba prácticamente jubilado, con José.
Excelente persona y mejor compañero, no faltaba nunca a su cita con sus comentarios deportivos y luego nos cruzabanos por las calles de Río Gallegos,!
Lamento su partida, mi más sentido pésame a su familia, amigos y toda la gente del deporte que compartió tantos años y anécdotas con él!
Paz en su tumba y toda la fuerza para su familia!✨.