En el marco de un homenaje itinerante a los 44 tripulantes fallecidos del submarino ARA San Juan, el capitán de navío retirado, Guillermo Tibaldi, lleva adelante una travesía a pie desde Mar del Plata hasta Tierra del Fuego.
En La Mañana de Provincia, transmitida por LU14 Radio Provincia de Santa Cruz, conversamos con él desde Cabo Vírgenes, donde se toma un descanso antes de retomar su recorrido hacia Puerto Almanza, el último lugar donde se avistó al ARA San Juan desde tierra firme.
“Estoy bien, con algún dolorcito, pero todo es soportable por esta causa”, contó Tibaldi. Visiblemente emocionado por el recibimiento que ha tenido en cada rincón de la Patagonia, el excomandante destacó el profundo respeto y cariño con que la gente lo acompaña a lo largo de su recorrido, una manifestación que, según él, “se vive de manera muy especial en esta región”.
Su objetivo final es llegar a Puerto Almanza el 15 de noviembre para inaugurar un memorial en honor a los 44 tripulantes. “Es el lugar desde donde se los saludó por última vez el 8 de noviembre de 2017, antes de que el submarino desapareciera en el mar,” explicó.
A lo largo de su caminata, que ya supera los 2.600 kilómetros, Tibaldi enfrenta desafíos físicos y climáticos constantes. “El viento me castigó fuerte el otro día, pero aquí estoy, avanzando“,” relató”. Además de un propósito simbólico y deportivo, su iaje también está vinculado a una colecta benéfica para el Hospital Regional de Ushuaia, donde espera donar pañales en nombre de sus compañeros del submarino.
Con un espíritu resiliente y determinado, Tibaldi expresó que este homenaje es una misión personal que lo llena de orgullo y que lo impulsa a continuar a pesar de las adversidades. “Me emociona mucho todo esto, a veces siento que no puedo controlarlo,” confesó. El comandante retirado también mencionó la importancia de las redes sociales en la difusión de su homenaje, invitando a todos a seguir su recorrido a través de su cuenta de Instagram @guillermo_tibaldi.
Finalmente, Guillermo Tibaldi agradeció el apoyo recibido en Santa Cruz y extendió una invitación a todos aquellos que deseen unirse o colaborar con su causa: “Este es un homenaje que sale del corazón. Lo hago por mis compañeros, para que su memoria siga viva.”
El emotivo relato de Tibaldi, junto con su compromiso, es un ejemplo de perseverancia y de cómo los actos individuales pueden honrar la memoria de aquellos que dieron su vida por el país.