Conversamos con el Periodista y especialista en Medio Ambiente quien se refirió a la Intimación del empresario Alejandro Braun Peña a Greenpeace. En lugar de detener las topadoras, los amenaza con acciones legales.
La organización ecologista acusa al Gobernador de Salta y al empresario Alejandro Braun Peña de ser “criminales de los bosques”, por el desmonte de la finca Cuchuy. Denuncian que es una violación a la Ley de Bosques.
“En la finca había nueve mil hectáreas de bosques protegido y solo quedan tres mil, colaboradores de Greenpeace lograron filmar y parar por un periodo determinado a las topadoras en el lugar. El empresario mando por esto una dura intimación diciendo que afectaban sus negocios y su relación con la sociedad” señalo el periodista.
“La organización ecologista respondió que están en infracción fuera de la ley y que deben revertir esto”.
“Hay que reflexionar lo que significa seguir destruyendo bosques. Hay que darle un privilegio primordial a los espacios verdes en el mundo entero pensando a futuro” indico.
“A futuro debemos pensar en una organización entre todos, si consultamos individualmente sobre el medio ambiente la respuesta siempre es positiva y las personas dicen estar siempre haciendo algo, ahora cuando la pregunta es colectiva es donde resalta la verdad y aparece el hecho que la culpa siempre es del otro. Hay que reconocer las huellas que vamos dejando” expreso.
“No podemos pensarnos en soledad, si uno vive en un barrio privado lleno de seguridad, con todos los servicios al alcance, pero del otro lado del muro hay gente que la pasa mal, que no accede a una buena educación, que no tienen trabajo o que no pueden proveer una buena alimentación a sus hijos, no podes ser feliz” reflexiono Elguezábal.
“Hoy los empresarios piensan en su rédito, y no ven la situación de las familias que ocupan los lugares que pretenden explotar, y lo hacen con el apoyo mercantilista del Gobierno que tampoco genera otros trabajos, no se involucra como parte de la solución como Estado”.
“El Estado la representación de todos nosotros debería tener una presencia más vigorosa y que atienda mas el bien común que el de unos pocos particulares”.
“Estamos en un momento donde tenemos el desafío para salir de la comodidad establecida, nadie puede quedarse en una zona de confort que no tenemos. El tiempo exige transformaciones” concluyo el colega.
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