Derechos Humanos capacitará a intervencionistas en primeros auxilios psicológicos

Derechos Humanos capacitará a intervencionistas en primeros auxilios psicológicos

El Ministerio de Desarrollo Social, Igualdad e Integración de la Provincia de Santa Cruz, desde la Subsecretaría de Políticas de Promoción y Protección de Derechos Humanos, brindará trayectos formativos en los que se socializarán herramientas destinadas a fortalecer las intervenciones, en la situación dar primeros auxilios psicológicos.

Entrevistado en LU 14 Radio Provincia, el subsecretario de Políticas de Promoción y Protección de Derechos Humanos, Rubén Fernández, habló sobre el suicidio, su abordaje, y el acompañamiento en el tránsito de experiencias dolorosas, temas en los que su área capacitará en distintas localidades de Santa Cruz.

En primer lugar, el subsecretario de Políticas de Promoción y Protección de Derechos Humanos explicó que la primera intervención psicosocial “tiene que ver con aquellos abordajes que pueden hacer personas que no son profesionales, pero que sí tienen una capacitación y un entrenamiento para ayudar y acompañar a las personas que pueden estar en crisis”.

Además, adelantó que se capacitará en esta temática, el sábado 20 de abril en Pico Truncado, a través de una jornada de casi 15 horas de trabajo, que “será intensa, y con modalidad teórico-práctica”.

“Siempre planteamos la necesidad de generar agentes replicadores de experiencias, que son los primeros acercamientos que construyen vínculo, Recordemos que cuando las personas tienen crisis o atraviesan situaciones complejas, a veces uno no sabe qué hacer, y estas competencias tienen que ver con saber lo que se debe hacer y también lo que no se puede hacer, porque en el afán de ayudar uno puede complicar las cosas. Está bueno que se tenga claridad respecto a lo que correspondería hacer frente a situaciones complejas” comentó.

Casos complejos

Al referirse al caso puntual del suicidio, Fernández planteó: “Entendamos que la problemática del suicidio es extremadamente compleja, que atraviesa distintas aristas, y me parece que es clave aprender a escuchar y facilitar la palabra, porque ocurre ante situaciones catastróficas o terribles el no poder decir lo que se siente. El silencio es el peor enemigo. Hablar del dolor, del sufrimiento, de la muerte aliviana a la persona que sufre”

Asimismo, aconsejó “escuchar sin juzgar, sin prejuzgar, sin cuestionar, es un trato que tiene que ver con el respeto, y para que la persona sepa que hay un otro que está dispuesto a escuchar y a ayudarlo”.

Luego detalló que lo que se conoce como primeros auxilios sicológicos son herramientas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, justamente para personas que no son profesionales, y que son quienes están en el campo, ya sea familiares, amigos, o docentes que tienen un rol protagónico en estas situaciones.

Los primeros auxilios generan espacios que habilitan la palabra, la expresividad de las emociones; “por supuesto que esto no suple el papel de los profesionales de la salud mental, pero los complementa, porque cuando hay espacios contenedores, donde las personas puedan sentirse escuchadas en un marco de respeto, entonces la persona se anima a hablar, y uno de los factores principales, más característico de las problemáticas tan complejas como el suicidio es el no poder decir, y vivirlo en soledad” reflexionó el Subsecretario. 

Por  otro lado, subrayó que “hay algo interesante que es pensar estas situaciones de crisis, porque no todas implican un trastorno emocional; a veces se tiende a patologizar algo que es normal como la pérdida de un ser querido, el afrontamiento de una ruptura de un vínculo y el estado de situación que conlleva; es indudable que esto lleva a una situación de mucha angustia, pero procesándola, entendiendo y poniéndole significado a esa experiencia, hace que no sea tan dolorosa, y que pueda empezar a cobrar otros sentidos”.

En cuanto al contexto, Rubén Fernández señaló: “A veces la sociedad nos hace creer que tenemos que vivir en una situación de extrema felicidad y plenitud, y la vida no tiene que ver con eso, las emociones tampoco. La vida está llena de situaciones buenas y positivas, pero también de dolor y sufrimiento. Aceptar el dolor es parte del crecimiento. Empezar a darnos cuenta de que no hay que patologizar algo que es normal, en términos de sufrimiento, entender que uno porque esté triste no está depresivo y ver las cosas con mayor objetividad. Para esto uno trabaja cuestiones relacionadas con la reestructuración cognitiva, con formas de ver la vida y entender las cosas, de dar otro significado a las experiencias dolorosas”.

Para finalizar, el subsecretario de Políticas de Promoción y Protección de Derechos Humanos reiteró que la primera jornada tendrá lugar el sábado 20 de abril, en Pico Truncado, y agregó que “el viernes 19 vamos a estar trabajando el tema “Abordaje de la reconstrucción de la violencia masculina”.