El gobernador Claudio Vidal recibió en Casa de Gobierno a los cuatro trabajadores santacruceños que viajarán a la ciudad de Rafaela, en Santa Fe, para capacitarse en la operación de la primera planta de alimentos balanceados que se instalará en Río Gallegos. Se trata del primer paso concreto de Santa Cruz Puede S.A.U., la empresa provincial creada para impulsar un cambio en la matriz productiva.
Jerónimo Herrera, Alejandro Miguel Haro, Carlos Muñoz y Raúl Soto, son los trabajadores que, sin empleo previo, ahora tendrán la oportunidad de formarse y convertirse en referentes para la futura operación de la planta. “Tienen que ir, ser esponjas, porque de ellos depende capacitar al resto de los trabajadores”, explicó Gustavo Sívori, presidente de Santa Cruz Puede, en diálogo con LU14 Radio Provincia.
La planta, ubicada frente al Parque Industrial de Río Gallegos, ya avanza en su construcción. La obra de los galpones está en marcha y, según Sívori, “alrededor del 25 de septiembre vamos a estar recibiendo los fierros”. Mientras tanto, también llegarán las maquinarias agrícolas para iniciar la siembra de cereales que abastecerán la producción local de balanceados.

El plan contempla que, durante los primeros meses, la planta funcione con insumos adquiridos fuera de la provincia hasta que pueda procesar granos cosechados en campos de Santa Cruz. A partir de 2026 se prevé que opere a doble turno con unos 25 trabajadores.
“Este es un paso serio, ordenado y necesario. La capacitación es fundamental para que nuestra gente pueda transmitir conocimientos y asegurar el funcionamiento de la planta”, remarcó Sívori, y subrayó la orientación permanente del gobernador. “La mejor definición que nos pide es trabajo. No hay otra solución a los problemas que ponerse a trabajar y seguir adelante”.
El proyecto de alimentos balanceados es parte de una red productiva que incluye el desarrollo de cereales en distintas zonas de la provincia, la instalación de máquinas peleteadoras en Los Antiguos, Gobernador Gregores y la Cuenca Carbonífera, y la futura planta de procesamiento de pescado en Puerto San Julián.
“El objetivo es revertir una matriz que obligaba a enviar nuestro ganado a engordar a Chubut para después volver a faenarlo aquí. Eso es ridículo. Queremos que los productores tengan una herramienta para sembrar, vender su grano y alimentar a sus animales dentro de Santa Cruz”, señaló el titular de Santa Cruz Puede.

Una oportunidad para quienes no tenían empleo
La selección de los cuatro trabajadores que viajarán a capacitarse contempló distintas edades, entre 20 y 45 años, y conocimientos previos en mecánica o manejo de herramientas. “Son personas que no tenían trabajo. Hoy tienen la posibilidad de ser los primeros en formar parte de esta empresa y de representar a la provincia”, destacó Sívori.
El presidente de Santa Cruz Puede, también valoró el desafío personal que implica encabezar el proyecto. “Este llamado me reconforta el alma y lo tomo como una oportunidad fantástica. A esta edad, tener trabajo y liderar un grupo elegido por concurso es un orgullo enorme”, afirmó.

