Matías Cortijo, presidente de Servicios Públicos, contó en LU14 Radio Provincia cómo fue el incidente vial que dejó sin luz a gran parte de Río Gallegos y valoró la actitud de los involucrados. En la misma entrevista repasó la situación financiera de la empresa y las obras en marcha.
Hace apenas 15 días, un incidente de tránsito en calle 22 de Río Gallegos dejó a gran parte de Río Gallegos sin energía eléctrica. Dos personas que circulaban en una camioneta chocaron contra una de las columnas de cemento y la partieron en dos. “Fue un impacto fuerte, muy violento. Quedamos sin luz todos y hubo que salir de urgencia a reparar con un poste de madera de manera provisoria”, relató el presidente de Servicios Públicos, Matías Cortijo.
El involucrado “se acercó voluntariamente a nuestras oficinas, preguntó cuánto costaba la reparación y lo pagó. La reparación costó 74 millones de pesos y los responsables se hicieron cargo. Fue una actitud loable”, subrayó.
El funcionario explicó que el problema de fondo en incidentes de este tipo, radica en la planificación urbana. “Esa línea de alimentación es de las primeras de la ciudad, y la calle vino después. No hubo buena planificación y hoy los postes quedaron al lado de la calzada”, señaló, al tiempo que anunció que se trabaja en un proyecto de iluminación para mejorar la seguridad en la zona.
Más allá del episodio, Cortijo repasó los principales frentes de gestión en SPSE: las obras para conectar al Interconectado a Jaramillo, Fitz Roy, Perito Moreno y Los Antiguos; los proyectos de energías renovables en El Chaltén; y nuevas perforaciones de agua en localidades con problemas de abastecimiento. “Queremos llegar al último barrio siempre, no dejar a nadie afuera”, afirmó.
También se refirió a la delicada situación financiera de la empresa. “Hoy estamos facturando unos 5.000 millones de pesos y los costos operativos son de 17.000 millones. Con lo que ingresamos apenas cubrimos un tercio. Le pedimos a la provincia más de 10.000 millones por mes. La instrucción del gobernador es clara: achiquemos deudas y mejoremos las cuentas”.
En este contexto, descartó trasladar a los usuarios el aumento de tarifas dispuesto por Nación. “Tenemos las tarifas más bajas del país y están al límite de lo que socialmente se puede pagar. Nuestra estrategia es incluir a los clandestinos en la facturación, no subirle a la gente”, remarcó.
Además, anunció un cambio de rumbo en la política de seguridad laboral. “No vamos a poner en riesgo la vida de la gente. Una hora más de agua no justifica la vida de dos personas. Vamos a mejorar los índices con más capacitación y presencia en los sitios de trabajo”.
Y confirmó la reactivación del plan de compras. “De cuatro licitaciones en ocho meses vamos a pasar a cuatro por semana. Queremos transparencia y más oferentes”. Entre las prioridades figuran 15 mil luminarias y medidores.
“Estamos priorizando inversiones que bajen costos estructurales. Queremos que Servicios Públicos deje de ser una carga para la provincia y sea una empresa confiable, cercana y sostenible”.
