En el marco de la Expo AOG 2025, Pablo Collazo repasó la trayectoria de su empresa y el rol de las pymes santacruceñas en el desarrollo energético y minero de la provincia. Desde los primeros pasos en la industria petrolera hasta la diversificación de servicios que hoy acompañan a la CAPPEMA, Collazo subrayó la importancia de sostener el trabajo local y de ver en cada dificultad una posibilidad de crecimiento.
“Formamos parte del CAPEMA del día 1, que se conforma la Cámara. Fuimos convocados, así que nos sumamos aquí al proyecto. Acompañar al Gobierno, acompañar los desafíos nuevos de la provincia y todo lo que está relacionado con la actividad que hacemos nosotros”, señaló en diálogo con Radio Provincia.
Collazo recordó que la compañía nació en los años noventa, con sus primeros pasos en el sector petrolero. “Arrancamos en el petróleo, en Sísmica, en un área de Pérez Companc, en la zona de Esperanza, Cancha Carrera. Estuvimos trabajando casi un año hasta que nos enteramos de que había proyectos de exploración de mineros. Nos interesó el tema y fuimos un poco atrás de la minería, que era algo nuevo, era algo que estaba interesante para seguir”.
Esa decisión marcó el rumbo. “Nosotros arrancamos prestando servicios de guardaganado, alambrado, después empezamos con el movimiento de suelo, obra civil, después empezamos a hacer montaje. Hace más de 30 años que estamos en esto, siempre adaptándonos y ampliando los servicios para poder tener continuidad. Con 30 años de inversión en abarcar todos los rubros posibles. Y hoy nos encontramos acá, acompañando a CAPPEMA, al Gobierno, con esto nuevo que se viene, que es el petróleo de donde nacimos”.
En relación con la coyuntura actual, Collazo señaló que “la situación es difícil. Creo que es donde realmente ahí salen las ideas, donde hay que ser creativos, donde hay que tomar decisiones rápidas, las correctas, porque todo sucede, pasa rápido. Y bueno, ante estas situaciones hay que adaptarse rápidamente a los nuevos desafíos y a la situación que se está viviendo”.
Uno de los aspectos que destacó con fuerza es la importancia de la mano de obra santacruceña. “A lo largo de 30 años, toda la mano de obra que fue capacitada, es de Santa Cruz. No tenemos ni siquiera ingenieros de otras localidades, tanto en la parte de seguridad, calidad, higiene, operadores, todo ha sido de Santa Cruz, sigue siendo de Santa Cruz”.
Ese carácter local no solo representa valor agregado, sino también un beneficio directo para los trabajadores. “No tenemos que trasladarlos a Comodoro ni a otro punto del país, la mano de obra está ahí. Eso permite un contacto más frecuente con la familia. Nuestras obras más cercanas están a 200 kilómetros de Puerto San Julián, y ante cualquier situación personal ellos pueden regresar en el día. Siempre hay una camioneta disponible, y esa cercanía les da la tranquilidad de poder estar con su mujer, con sus hijos o atender lo que necesiten”.
Para Collazo, el camino está en redoblar el esfuerzo y encontrar nuevas salidas. “Yo creo que siempre hay que trabajar, a veces más, a veces menos. Bueno, en este momento hay que trabajar más, buscar una idea, un horizonte y ser capaces. Creo que todos estos desafíos que generan son también oportunidades”.
