Conversamos con el sacerdote párroco de Choele Choel quien ha sufrido una serie de intimidaciones en los últimos días. Se trata Cristian Bonin, quien viene acompañando desde hace tiempo el reclamo de justicia de la familia de Daniel Solano, trabajador desaparecido tras un procedimiento policial el 5 de noviembre de 2011. Además ha apoyado a las familias de otros jóvenes en sus reclamos de justicia.
En los últimos días el párroco que vive en la localidad rionegrina de Choel Choel ha recibido múltiples llamadas al teléfono fijo de la parroquia desde distintos números, lo que se sumó a un “robo” de identidad que permitió que le anularan su teléfono móvil y al ingreso a un sector de la parroquia donde dejaron pintadas agresivas en su contra.
Cristian vive en la parroquia que está en el centro de la ciudad, apocas cuadras del juzgado. Desde la desaparición de Daniel este lugar ha sido el lugar de encuentro para trabajar en la causa de la familia Solano y sus abogados.
Consultado acerca de por qué las intimidaciones hacia su persona, contó a LU14 cuál ha sido su compromiso con algunas causas que implican encubrimiento del accionar policial de parte de la Justicia.
“Daniel Francisco Solano es desaparecido el 5 de noviembre de 2011. Él es un obrero golondrina, que como tanta gente del norte viene aquí al sur, en este caso a la provincia de Río Negro para abocarse a la tarea rural, especialmente lo ligado a lo frutícola y hortícola. Son trabajos de temporada. Cuando desapareció Daniel, mucha gente de la comunidad de Choele Choel nos unimos a la familia Solano sin dimensionar inicialmente todo lo que se fue viendo luego de a poco. Nos unimos para acompañarlos en el reclamo y el pedido de aparición”
Cuando se empieza a “tirar” del hilo de la desaparición de Daniel empiezan a aparecer cuestiones muy graves. Cosas que a la gente a veces le cuesta poner el cuerpo porque no quieren que su vos e imagen queden ligadas a denuncias de alto impacto. Hay implicancia policial en la desaparición de Daniel, hay protección judicial sobre la policía. Es decir encumbramiento para que no se sepa que pasó con Daniel. Después todo el tema de la estafa a los trabajadores golondrina y también está el tema del rol de los sindicatos a la hora de defender a los obreros, qué son trabajadores y defensores de los obreros o trabajan para los patrones”
“Todo lo que ha ido surgiendo en la búsqueda me implica porque que me he sumado a la familia en esta búsqueda de la verdad, “La parroquia ha sido el lugar donde la familia junto a los abogados y algunas personas de la comunidad han trabajado y ayudado a poner todo en orden para hacer presentaciones y ajustarnos a derecho en esta búsqueda de Daniel” afirmó el párroco.
“Nos unimos a los querellantes para llegar al fondo de esto” contó Bonin y agregó que en la Parroquia hace ya cuatro años actúa la querella, en una sala que está al lado y donde el abogado Heredia (parte de la querella) ha vivido durante más de 3 años y donde se encuentran todos los papeles. “Todo el papelerío, las cosas del caso están allí y se han sumado veinte (20) causas más en la misma línea de estafas a trabajadores golondrina”. Además “la familia de Solano ha dormido en la Parroquia”
En lo que va del mes de agosto aparecieron los cuerpos de dos jóvenes que se encontraban desaparecidos y por los cuales se venía pidiendo aparición con vida y desde la parroquia se trabajaba con las familias “participando en las marchas y demandando justicia”. Las referencias son a Lucas Muñoz (que apareció el 10/8 en Bariloche sin vida en Bariloche luego de estar desaparecido desde el 14/7) y Ricardo José Codina, el joven desaparecido el 13 de julio en Valcheta que fue encontrado sin vida el pasado 9 de agosto en el arroyo de dicha localidad.
“Yo siempre he sido muy cauteloso con mis declaraciones, pero a partir de los hechos que se vienen sucediendo últimamente es que he sido muy crítico del Gobernador sobre todo porque es él el principal responsable del accionar de la policía” afirmó el responsable de la parroquia.
Para el párroco en Río Negro “el compromiso de reclamar y dar cuenta de la trama policial, judicial y empresarial y la lentitud e indiferencia de la autoridad política” ha generado “una serie de aprietes contra su persona”. En los últimos 10 días se sucedieron 3 acontecimientos que motivaron una denuncia judicial.
Para empezar “ingresaron a una pequeña capilla del Santísimo en la parroquia , donde han defecado y escrito ofensas dirigidas a mi persona. Se trata de una capilla a la vuelta del templo a 50 metros de la casa donde vivo yo y es donde la gente entra a descansar y a orar, allí entraron eso fue el sábado 13 de agosto. Luego hubo una serie de más de 20 llamados de números no identificados que solo se quedaban en silencio, silencios incómodos y respiraban buscando incomodar”
Finalmente “el día viernes (19/8) fue un día muy importante porque había una marcha masiva en Viedma que están reclamando al poder judicial además de seguridad, claridad sobre lo que paso con sus hijos que en algunos casos están desaparecidos en otros aparecieron muertos y hay irregularidades en los informes de motivos de muerte. Ese día yo recibí muchos llamados al teléfono fijo y mi celular dejó de funcionar y no podía comunicarme con nadie ni me podían llamar. Llamé a la empresa de telefonía y me dicen que alguien hizo la denuncia por extravió del celular y por eso me dieron de baja la línea y la tarjeta SIM. Pregunte qué requerimientos se necesitan y me dijeron que la persona que me conoce mucho incluso sabe nombres de mis familiares.”
Por eso hice la denuncia –contó el párroco- “No creo que sean bromas y travesuras sino que hay intenciones deliberadas de intimidar y por eso tomé la decisión de judicializarlo y de relatarlo como en este caso con ustedes en una radio. No es lo que uno desea pero dado el contexto que se vive me parece necesario hacerlo”
“Creo que estas intimidaciones si bien dan miedo e incomodan, son una razón más para seguir profundizando. Confió en la capacidad de la organización social” agregó.
Consultado sobre el respaldo de parte de la Iglesia, Bonin destacó el rol del Padre Esteban que es el Obispo “él acompañó desde el principio estoy todo lo que ha ido pasando, es una persona sencilla que camina los barrios y conoce los nombres de los perros del paraje. Pero desde las bases va construyendo fraternidad y animando a la gente que protesta y reclame por las causas justas. Hoy a la mañana me mandó un mail preguntando cómo están las cosas por acá y si algo tengo para decir es que el Padre Esteban acompaña y anima” concluyó.
No es la primera vez que Cristian padece presiones anónimas. En una oportunidad, hace un año y medio aproximadamente fue víctima de acciones que pudieron haber tenido consecuencias gravísimas como cuando inexplicablemente el capó de su auto que estaba en condiciones de viajar, se levantó en la ruta haciendo estallar su parabrisas y constató que los tornillos de las ruedas habían sido aflojados.