Conversamos con el profesional del ámbito educativo que se dedica a la formación docente en Buenos Aires y es especialista en Educación Popular y Alfabetización de Adultos quien se refirió a la tarea de alfabetizar a personas de distinta extracción social, edades y realidades que, por diversos motivos, no accedieron a una educación formal.
A pocos días de que se realice un nuevo encuentro, programado para el próximo mes de junio, el especialista habló sobre las “Jornadas de Sensibilización sobre Alfabetización para Personas Jóvenes y Adultos. Caminos de Escritura y Propuestas de Intervención Didáctica” que se realizaron en el mes de marzo, en forma simultánea, en Caleta Olivia y Río Gallegos.
Cabe recordar que el Consejo Provincial de Educación, a través de la Dirección General de Educación de Adultos, impulsa estas jornadas de capacitación que se realizaron hasta el momento en Caleta Olivia, Río Gallegos y El Calafate con la participación de más de 200 personas. Asimismo, se ha previsto incluir a la localidad de Comandante Luis Piedra Buena.
Al respecto, Chichizola subrayó que “alfabetizar es un derecho” y, en ese sentido, describió como “fabuloso” el proceso que lleva a una persona, “por primera vez, a escribe su nombre o transcribir la canción que se sabe de memoria pero que nunca la pudo leer”.
También hizo hincapié en el aprendizaje que recibe el propio capacitador y, en ese contexto, explicó que la persona que no sabe leer y escribir “seguramente es alguien que pasó por la vida desarrollando estrategias para poder moverse en un mundo letrado”.
“Por eso –sostuvo- hablo de aprender a alfabetizar, porque esas estrategias tenemos que valorarlas y ponerlas en favor del proceso de alfabetización”.
El Profesor Chichizola, quien es uno de los dos docentes a cargo de las jornadas que lleva adelante el CPE, remarcó que las actividades destinadas a capacitar a voluntarios docentes, no docentes e integrantes de organizaciones sociales, “son experiencias hermosas”.
Retomando su reflexión sobre el proceso de alfabetización, insistió que “el cambio es para las dos partes”, al tiempo que manifestó que, “para quienes alfabetizamos, logramos entender como ellos se movieron en este mundo y aprendemos un montón de cosas y recursos nuevos, para quienes son alfabetizados, el acceso a las letras, algo que se les negó durante mucho tiempo, es ni más ni menos que una reparación de un derecho”.
Más adelante, reconoció la política pública educativa del estado santacruceño, diciendo que una Dirección de Adultos se ocupe de esto “parece lo lógico, lo normal y lo correcto, pero que haya decidido hacerlo con organizaciones sociales, con voluntarios y con gente comprometida es muy importante, porque esos sectores son los que conocen el barrio y a la gente”.
“Las jornadas que hacemos nosotros no son exclusivas para maestros porque están destinadas a todos los que se quieran formar en alfabetización” expresó y, en ese marco, detalló: “Proponemos un enfoque constructivista, donde lo primero que tenemos que hacer es darnos cuenta de lo que sabe la persona y, una vez que tenemos esa información, empezamos a construir juntos el conocimiento”.
“Es una construcción de conocimiento colectiva” enfatizó y, concluyó: “Leer y escribir tiene que ser cómo el pan, es de todos, porque es un derecho, y si durante un tiempo ese derecho nos fue negado es momento de entender que eso ya no tiene por qué continuar así porque no es cierto que leer y escribir es sólo para algunos, ni que a uno no le da la cabeza o que uno no puede”.
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