El director ejecutivo de la Asociación Ambiente Sur, Germán Montero, habló en Radio Provincia sobre el trabajo que la organización impulsa junto a instituciones de Argentina y Chile para conservar al Pluvianellus socialis, conocido como chorlito ceniciento, una de las especies más raras y amenazadas del extremo sur.
“Trabajamos en su conservación porque son indicadores de la salud de los ambientes, y muchos de esos ambientes los compartimos nosotros”, explicó Montero. El proyecto, denominado Pluvianellus, nació en 2021 como una iniciativa binacional entre Ambiente Sur y el Centro de Rehabilitación de Aves Leñaduras de Punta Arenas. Su objetivo es conocer más sobre esta especie única —el único miembro de su familia en el mundo— y promover acciones para su protección.
Los relevamientos conjuntos realizados en Santa Cruz, Tierra del Fuego argentina y chilena, revelaron una población total de menos de 400 individuos, muy por debajo de las estimaciones iniciales que hablaban de hasta siete mil. Ese hallazgo llevó a su recategorización como especie vulnerable a nivel global y en peligro de extinción en ambos países.

“Es un ave playera, pero diferente a todas, porque se parece más a una paloma que a un playero, y es la única que alimenta a sus pichones”, detalló Montero.
Además de la investigación científica, el proyecto incluye protección de nidos, monitoreo en sitios reproductivos y acciones educativas para sensibilizar a las comunidades sobre su valor ecológico. En esa línea, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA), sede Río Gallegos, se sumó recientemente al trabajo con estudios sobre dieta y comportamiento.
Montero recordó también que este mes se cumplen 20 años desde que el Estuario del Río Gallegos ingresó a la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, un reconocimiento internacional que marcó un antes y un después para la conservación en la región.

