En el anexo del Hospital Regional de Río Gallegos se inauguró la muestra “Corazones que ven, manos que crean”, impulsada por el dispositivo terapéutico Ocupándonos en el marco del Día Mundial de la Salud Mental. Las obras son el resultado de un año de trabajo colectivo entre los talleres de arte y dibujo que integran este espacio comunitario.
“No hace falta ver solo con los ojos, también se ve con lo que uno siente y piensa”, nos contó la profesora Mónica Albarenga durante su paso por los estudios de Radio Provincia. Junto al profesor Lucas, coordina los talleres donde cada participante plasma emociones y pensamientos a través de la creación artística.
La muestra, abierta al público hasta el 23 de octubre, invita a recorrer piezas elaboradas con materiales reciclados, gemas y piedras, fruto de un proceso sostenido durante todo el año. Muchas de las producciones también se venden, y lo recaudado se destina a comprar nuevos materiales para continuar con las actividades.
“Trabajamos mucho con amor y compañerismo. A veces vendemos escarapelas o trabajos del Día de la Bandera, y con eso volvemos a invertir en el taller”, contó Mónica.
El dispositivo Ocupándonos reúne a usuarios externados del servicio de salud mental y también a integrantes de la comunidad. Se dictan talleres de arte, dibujo, herrería, teatro, folclore, fútbol, murga y radio, entre otros. “No se trata solo de ir a hacer, sino de ir a estar”, destacó la docente. “Es compartir, acompañar, ayudarse entre todos. Somos una familia”.
Durante la entrevista, Eli y su hija Cami, participantes del taller, compartieron su experiencia. “Empecé acompañando a mi mamá, pero después seguí por mi cuenta. Me ayudó mucho, es una comunidad re linda”. Cami también colaboró en el montaje de la muestra y celebró la oportunidad de mostrar lo que aprendieron.
El espacio permanecerá abierto en el ingreso por José Ingenieros del hospital, se realizará una intervención colectiva en uno de los cuadros, que quedará como parte permanente del lugar.
“Queremos que todos los que pasen dejen su huella, su granito de arena”, concluyó Mónica.
