Hernán Spotti: “La revolución de la sensatez ya comenzó”

Hernán Spotti: “La revolución de la sensatez ya comenzó”

En diálogo en los estudios de LU14 Radio Provincia, el docente jubilado y militante de la inclusión habló sobre los avances en discapacidad, el valor de educar a la sociedad y la necesidad de reconocer los derechos como tales.


En el inicio de la entrevista, Spotti recordó su paso como presidente del Consejo Municipal de Discapacidad, cargo que ocupó en dos oportunidades desde 2007. “Fue un trabajo inicial donde teníamos que empezar a tejer la red social, que sigue rota, pero en alguna parte se ha empezado a tejer y bien, y por suerte vemos algunos resultados”, destacó. Entre esos avances mencionó medidas concretas como la implementación de la “hora silenciosa” en comercios, la accesibilidad en el aeropuerto y la colocación de aros magnéticos para personas con hipoacusia.

Más allá de las mejoras visibles, subrayó la importancia del cambio cultural. “La gente se está ocupando muchísimo en aprender algunas cuestiones que antes no existían ni siquiera en su mente que podían hacer. Porque la discapacidad es una cuestión que todavía está muy tapada”, señaló. En ese sentido, defendió la idea de que “educar es una cuestión de todos y no de algunos”.

Al ser consultado sobre el debate nacional en torno a la discapacidad, Spotti lo definió como un punto de inflexión. “Yo lo veo con optimismo porque se puso sobre la mesa. Está en agenda, y debería estar siempre en agenda, porque la discapacidad es transversal a la sociedad”. Y fue más allá al plantear que este proceso marca “el inicio de la revolución de la sensatez”, una oportunidad para transformar la mirada social y política hacia una mayor inclusión.

Su testimonio se entrelaza con su historia personal. Spotti perdió la audición de manera progresiva, hasta quedar sordo en tres días como consecuencia de un medicamento ototóxico. Relató ese momento como un antes y un después en su vida. “El día que volví a escuchar con el implante coclear hice un compromiso con la vida. Mientras me reponía de la emoción, dije: no me lo voy a guardar, voy a trabajar todos los días de mi vida por algo que pueda ayudar al otro”.

Ese compromiso se refleja en su paso como docente y director del Industrial N°4 de Río Gallegos, donde continuó trabajando pese a la sordera gracias al acompañamiento de sus alumnos. “Resignarse no era una opción en ese momento”, aseguró.

Spotti subrayó que los avances en materia de discapacidad “no son beneficios, son derechos” y que la verdadera tarea está en educar y sensibilizar, incluso a quienes ocupan lugares de decisión política. “Convivir es estar con el otro y ver cómo hago para crecer con el otro. No solamente crece el que reclama y el que escucha: crecen los dos”, expresó.

Antes de despedirse, dejó un mensaje que sintetiza su recorrido vital y militante. “Hay que ser optimista. Yo lo vivo bien, soy el sordo. Y lo importante es que otras personas puedan escuchar estas historias y saber que hay derechos. Educar se educa toda la vida. Todos educamos, todos aprendemos”.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *