Conversamos con Leopoldo Moreau, referente del MNA, al cumplirse 86 años del Golpe cívico-militar, que el 6 de septiembre de 1930, derrocara el gobierno democrático de Hipólito Yrigoyen. “Llama la atención el silencio en los grandes diarios de Buenos Aires sobre esta fecha” afirmó.
El dirigente radical, ex senador nacional expresó que ante todas las cosas hay que recordar a Don Hipólito, y “recordarlo porque más allá de una iniciativa como la que han tenido ustedes de llamarme hoy al menos en los grandes diarios de Buenos Aires no hay ninguna referencia a esto” y se trata de “un hecho que más allá de la gran tragedia histórica, o tal vez por eso mismo, no puede estar ausente del recuerdo porque efectivamente se trató de primer Golpe de Estado al Primer Gobierno Popular elegido por los argentinos”
En este sentido, contó Moreau, se “abrió un ciclo continuado de golpes que le hicieron daño al país y al desarrollo del mismo y que se cierra recién en el año 83 cuando se logra que durante 33 años esa historia trágica no se haya vuelto a repetir y se logre una continuidad democrática”
“La caída del Presidente estaba instigada por lo que en esa etapa era el sector dominante, la oligarquía agropastoril en alianza con los intereses de poderes externos, como lo eran las compañías petroleras (“Siete Hermanas”) que veían amenazados sus intereses. Se había propugnado la creación de YPF y además un año antes del golpe, él manda un proyecto de nacionalización de hidrocarburos que mas allá de que no fue aprobada, daba cuenta de una intencionalidad política que levanto la ira de las compañías de petróleo que pusieron en marcha ese golpe nefasto” afirmó.
Además, “ese golpe contó con el apoyo de los medios” recordó el ex senador, “se trató de La Nación, La Prensa y Critica. Este último al día siguiente publicó un artículo en tapa que decía que en la redacción se imaginó la revolución”
También se contó con la complicidad de la Corte Suprema de Justicia que con una acordada “avaló con la supuesta legalidad de esa dictadura”
“Lo apresaron a, lo dejaron en Martín García y buscaban su muerte…algo que lograron dos años más tarde. Se trataba de un hombre con una salud desmejorada al que se sometió a prisión” reflexionó Moreau y agregó que “los liderazgos populares no son permitidos por los intereses corporativos. Seguramente con Yrigoyen vivo no podrían haber llevado adelante las tropelías que llevaron adelante hasta el 44.”
En este sentido el dirigente radical destacó un hilo conductor con lo que fue luego la persecución de Perón, los ataques a Ricardo Alfonsín en su gobierno cuando pretendió tocar intereses y lo que hacen ahora buscando apresar a Cristina Fernández de Kirchner.
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