Así lo afirma la gobernadora Alicia Kirchner en el prólogo del libro “Cueva de las Manos: Naturaleza y Cultura del Noroeste de Santa Cruz”, un material editorial que contiene fotografías, mapas y relatos que presentan una abundante diversidad de atractivos naturales, arqueológicos y paisajísticos.
Este material es impulsado por el Gobierno de Santa Cruz a partir del trabajo articulado entre la Secretaría de Ambiente, la secretaría de Estado de Responsabilidad Social y la Jefatura de Gabinete.
A modo de prólogo, la gobernadora realizó una descripción de las cualidades en distintos aspectos de este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad y resaltó que se trata de “la piedra angular del destino turístico Noroeste de Santa Cruz, y es un símbolo cultural de nuestra provincia”.
En este sentido, remarcó que más de 20.000 santacruceños y santacruceñas que viven en Perito Moreno, Los Antiguos, Bajo Caracoles, Lago Posadas y Gobernador Gregores “pueden obtener beneficios directos o indirectos de esta nueva economía basada en el turismo de naturaleza, a la vez que genera arraigo y orgullo por nuestra tierra y revaloriza las tradiciones y culturas milenarias”.
“El cautivante paisaje de la región de la Meseta del Lago Buenos Aires y sus alrededores, reúne las características naturales y culturales para ser parte de un atractivo único en el mundo, ofreciendo una gran oportunidad para reinventar y potenciar el desarrollo local y regional”, describió la primera mandataria provincial.
A la vez, indicó que se trata de “un lugar donde se produce el reencuentro con uno mismo y con lo natural. Un lugar donde es posible viajar en el tiempo y sentirse una parte más del paisaje, donde nuestros sentidos están activos y nos sentimos realmente vivos”.
“Esto es posible aquí, en el corazón de la Patagonia”, subrayó Alicia.
En cuanto a la protección de estos sitios, señaló que su adecuada administración y manejo sostenible permitirá “comprender que no somos los dueños de todo, sino una parte más de algo indivisible, lleno de interacciones y relaciones que nos conectan en nuevas formas de vincularnos con la naturaleza”.
También hizo hincapié en la necesidad de llevar adelante un cambio de paradigma que “supone la base para la construcción de una racionalidad ambiental, en la cual distintos conocimientos, saberes, valores y prácticas confluyen y aportan a la formación ciudadana y al ejercicio del derecho a un ambiente sano, digno y diverso”.
“Este es el momento de construir, junto a la gente, oportunidades creativas de desarrollo sostenible y empleo genuino en la provincia”, aseveró la Gobernadora.
Finalmente, remarcó: “La sostenibilidad es nuestro nuevo rumbo, entendiendo que ello implica un desarrollo con justicia social, distribución de la riqueza, preservación de la naturaleza, igualdad de género, protección de la salud, democracia participativa, respeto por la diversidad cultural y por todos los habitantes de esta tierra”.