Cada 2 de mayo, los argentinos volvemos a visualizar en el horizonte la enorme silueta del crucero ARA “General Belgrano”, y la misma nos compromete a mantener viva su memoria.
El hundimiento del “Belgrano” fue un golpe durísimo para las fuerzas argentinas, en él se produjo casi la mitad del total de bajas argentinas en todo el conflicto.
La última página de su historia en la Flota de Mar comenzó a escribirse el 16 de abril de 1982 a las 11.50, cuando el buque con sus 1.093 tripulantes zarpó de la dársena de la Base Naval Puerto Belgrano rumbo a Tierra del Fuego. Al mismo tiempo, empezaban a trazarse las primeras líneas de su historia de gloria y honor en defensa de la soberanía; siendo el 24 de abril la última vez que soltaría amarras desde el puerto de Ushuaia.
La misión encomendada era mantenerse fuera del área de exclusión vigilando las intenciones de las fuerzas enemigas. En Ushuaia se reunió con los destructores ARA “Piedrabuena” y ARA “Bouchard” y el petrolero “Puerto Rosales”.
El 1° de mayo, con rumbo Este navegaba hacia el sector asignado, sin saber que el submarino nuclear HMS “Conqueror” ya lo tenían debajo del casco siguiéndolo con sigilo, y buscando el momento justo para abrir fuego con sus torpedos.
Fue el 2 de mayo a las 16.02 cuando el primer torpedo del submarino impactó en la sala de máquinas del “Belgrano”; el segundo le destruyó la proa y el buque comenzó a irse a pique. A las 16:23, el Comandante dio la más triste y dolorosa orden que un comandante le puede dar a su tripulación, la de abandonar el buque.
El crucero tardó una hora en irse a pique a 4.200 metros bajo el mar, en el fondo de la cuenca de Los Yaganes, al sur de las Malvinas. Fue la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina. También una de sus mayores pruebas de heroísmo. Casi 300 hombres murieron en el primer instante del ataque; el resto falleció en las balsas por las heridas, el frío o el oleaje que se los llevó a lo profundo. El crucero ARA “General Belgrano” estaba a 210 millas al sur de la isla Gran Malvina. Y allí quedó como guardián eterno.
ARA General Belgrano, buque insignia de nuestra Armada injustamente hundido por los británicos en 1982.
La historia del Belgrano es muy particular: fue construido por la armada estadounidense en la década del 30′ y resultó ser uno de los pocos buques que sobrevivieron al ataque japonés de Pearl Harbor en diciembre de 1941. Diez años más tarde, fue incorporado por el Estado Nacional bajo el nombre de “ARA 17 de Octubre”. Tras la consolidación del Golpe de Estado de 1955 el buque fue rebautizado por “ARA General Belgrano”.
A partir de la sanción de la Ley 25.546 la última posición del Belgrano fue declarado tumba de guerra y lugar histórico nacional.
https://museomalvinas.cultura.gob.ar/noticia/2-de-mayo-ara-general-belgrano/